lunes, 13 de octubre de 2014

Suspiros o Merenguitos

Este fin de semana tenía ganas de encender el horno y hacer algo dulce, al final y con la ayuda de la más pequeña de la casa, nos pasamos una tarde muy entretenida haciendo unos suspiros que estaban... ¡deliciosos!.

No es la primera vez que hago estos mini suspiros, o merenguitos, en casa. Es uno de esos postres que desaparecen en un "suspiro", nunca mejor dicho, y es que... ¡son un vicio!. En casa no duran nada de nada, empiezas y ya no puedes parar, o por lo menos eso nos pasa a mi marido y a mi, que nos encantan. Al final nos decimos, vamos a parar para que Paula se pueda comer alguno, ¡la pobre!, jejeje.

Y claro, este fin de semana tenía ganas de entretenerme con el horno, así que le ofricí a mi marido unos deliciosos suspiros, su respuesta no se hizo esperar y me dijo que si, y por supuesto que yo no me hice de rogar y me metí de lleno a ello.


En cuanto mi hija vio que saqué la Kenwood del mueble se le hizo la boca agua, ¡ya sabe lo que supone!, por un lado entretenerse poniendo los ingredientes que mamá le va dando y por otro, ¡lo que más le gusta!, acabar pasando la lengua a lo que sobra, y es que cuando hacemos los suspiros sobra un merengue que está para chuparse los dedos, tanto que al final no sólo Paula  acaba relamiendo la cuchara, sino que su padre y yo la ayudamos, lo que no le hace mucha gracia.

En fin, la receta para hacer estos ricos suspiros la saqué del blog de Concha Requena, "Azucar con Amor", y están super buenos.


Ingredientes:
  • 2 claras de huevo (unos 90 gramos).
  • 200 gramos de azúcar glas.
  • 30 gramos de azúcar normal.
  • 1 cucharadita y media de esencia de vainilla (*).
  • Colorante en pasta.
(*) con respecto a la esencia podemos hacer alguna variación en función del sabor que queramos, ¿eso que significa?, que podemos usar por ejemplo esencia de fresa o sabor café.

Los pasos a seguir son:

  1. Lo primero que haremos es encender nuestro horno a 80º para que se vaya calentando. Yo siempre lo enciendo desde el principio porque mi horno es bastante lento pero si el vuestro es rápido esperad hasta el final para precalentarlo.
  2. Ponemos a montar las claras y cuando empiece a salir una espumita añadimos el azúcar normal.
  3. Cuando las claras estén a medio montar añadimos la esencia y cuando ya formen  picos duros, agregamos la mitad del azúcar glass y una vez integrado todo, añadimos el resto del azúcar.
  4. Para terminar, añadiremos el colorante, en el caso de que se lo queramos poner, cuando la consistencia del merengue sea dura y forme picos rígidos.
  5. Una vez que tenemos nuestro merengue listo lo meteremos en una manga y con la ayuda de una boquilla 1M o similar le daremos la forma a los suspiros. Cuanto más grande los hagamos más tiempo necesitaran de horno.
  6. Sólo falta meternos en el horno y esperar a que estén listos. El tiempo variará dependiendo de lo grande que los hagáis, los míos, los que se ven en las fotos estuvieron una horita en el horno, pero el truco está en tocarlos y si están secos al tacto estarán listos. Si los dejamos más tiempo del necesario empezaran a salir grietas.


El resultado, unos suspiros deliciosos, que esta vez teñí de rosa y verde, ¿a que se ven apetitosos?


Pues no dudéis en hacerlos que están deliciosos, además deben de quedar muy  bonitos en una mesa de dulce, con los colores a tono con la decoración de la mesa. A ver si este año los hago para el cumple de Paula.



Pues nada, hasta aquí mi publicación de esta semana.

Besos, Yoly.

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